La expansión y evolución que han tenido los smartphones ha permitido que estos lleguen a nuestras familias e involucrando a los más pequeños, es decir, a nuestros niños.
Según un estudio desarrollado por el Consejo Nacional de Protección Radiológica, ubicado en el Reino Unido, no es recomendable que los niños menores de ocho años tengan un celular, ya que podría traerle consecuencias a corto y mediano plazo.
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