La hora de dormir para muchos (si no es que para todos) es sagrada, es el momento que más esperamos porque es cuando nuestro cuerpo puede descansar; entendemos que al despertar estaremos con nuevos bríos, nuevas ideas y listos para rendir al cien en nuestras actividades cotidianas, sin embargo, no para todos es así, las horas comienzan a pasar y el anhelado sueño nunca llega, en ese instante miles de ideas embargan nuestra cabeza y es precisamente de lo que más debemos cuidarnos.
De acuerdo con la revista Journal of Clinical Sleep Medicine, con base en un estudio confirma la relación entre el insomnio y los pensamientos suicidas, lo que sugiere que la evaluación específica y tratamiento de problemas de sueño concretos puede reducir el riesgo que personas con síntomas depresivos decidan quitarse la vida.
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