El presidente estadounidense tiene la potestad de ordenar ciberataques preventivos si se descubre evidencia de la preparación de un gran ataque digital contra el país, según una investigación oficial divulgada este lunes por The New York Times.
Citando responsables de la investigación, el periódico afirma que la nueva decisión también describe cómo las agencias de inteligencia pueden buscar en redes informáticas internacionales potenciales ataques contra Estados Unidos y, si es aprobado por el presidente, atacar a los adversarios con un código destructivo aunque no haya una guerra declarada.
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