La empresa THQ, reconocida por desarrollar y publicar importantes títulos de videojuegos, se declaró hoy en bancarrota bajo el llamado “Chapter 11” que permite que la empresa en bancarrota lleve a cabo una reorganización.
En consecuencia, THQ venderá sus derechos y propiedades a Clearlake Capital Group, firma de inversiones que se encargará de subastarlos y que permitirá a THQ “deshacerse de ciertas obligaciones heredadas y emerger con un respaldo financiero fuerte de un nuevo propietario con experiencia substancial en software y tecnología,” indica The Wall Street Journal.
Leer nota completa en: Milenio