La mano del ser humano evolucionó no solo para poder usar herramientas o dominar las bellas artes sino también para mejorar las aptitudes para la lucha, según publica hoy la revista británica Journal of experimental biology.
Esta publicación se hace eco de una nueva teoría acuñada por científicos estadounidenses, que sostienen que las manos cambiaron por la necesidad de formar un puño, que es el método más eficaz para pegar con fuerza sin hacerse daño a uno mismo.
Leer nota completa en: El Universal