Una falla en Nochebuena cuyo origen estaba en Amazon.com y que cerró Netflix para usuarios desde Canadá a América del Sur puso énfasis en los riesgos que asumen las empresas cuando mueven sus operaciones de centros de datos a la nube.
Mientras que el notorio fallo – al menos el tercero este año – podría llevar a algunos clientes de los Servicios Web de Amazon (AWS) a reconsiderar alternativas, es poco probable que afecte gravemente al negocio de rápido crecimiento del pionero de la computación en nube que entró en el sector en el 2006 e históricamente ha experimentado pocos problemas.
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