Un nuevo fármaco anticonvulsivo para controlar la epilepsia, útil para niños y adultos que no responden al tratamiento convencional, fue descubierto por María Sitges Berrondo, del Instituto de Investigaciones Biomédicas (IIBm).
El medicamento no causa efectos secundarios adversos y está en proceso de patente nacional e internacional, gracias a una alianza con el Laboratorio Psicofarma, SA.
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