Desde que cautivó al mundo con su acrobático aterrizaje, el explorador marciano Curiosity ya se hizo de una rutina. Avanza, toma fotografías, elude peñascos, levanta tierra y repite cada una de esas operaciones.
Y su objetivo para el Año Nuevo es subir una montaña de Marte, un recorrido que podría llevar una buena parte de 2013.
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