El gobierno japonés presentó un informe sobre el aumento de obesidad en los niños de Fukushima, que concluye que este fenómeno se debe a que las actividades al aire libre fueron reducidas en la región por temor a radiaciones tras la catástrofe nuclear del año pasado.
El ministerio de Educación dijo que midió y pesó este año en las escuelas del país a unos 700mil niños, de entre 5 a 17 años.
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