Los nanotubos de carbono ofrecen una nueva y versátil vía de detectar gases nocivos en el entorno. Sin embargo, los métodos usados normalmente para construir sensores de nanotubos de carbono son peligrosos y no resultan adecuados para la producción a gran escala.
Un nuevo método de fabricación creado en el Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT), en Cambridge, Estados Unidos, que es tan simple de usar como dibujar una línea en una hoja de papel, podría superar esos obstáculos.
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