Los robots se están usando cada vez más en sustitución de los humanos para explorar en sitios arriesgados y de difícil acceso, pero todavía no pueden interactuar con su entorno tan bien como lo hacemos nosotros. Actualmente, si el robot más sofisticado queda atrapado en una habitación en llamas por culpa de una puerta atascada, probablemente no sabrá cómo localizar y usar los objetos en el cuarto para improvisar un modo de forzar la apertura de la puerta y poder escapar del edificio.
Un equipo de investigación dirigido por el profesor Mike Stilman, del Instituto Tecnológico de Georgia espera cambiar esto dando a los robots la habilidad de usar de forma imaginativa los objetos existentes en su entorno a fin de que logren llevar a cabo tareas complejas e impredecibles.
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