Un grupo internacional de científicos han podido distinguir lo que podría ser la galaxia más lejana que se ha visto hasta ahora y que pertenece a la época de la reionización, es decir cuando la luz de las estrellas apareció en la inmensa oscuridad.
Este objeto cósmico se vio gracias al poder combinado de los telescopios Spitzer y Hubble de la NASA y a una ampliación cósmica conocida como efecto de lente gravitacional, en la cual galaxias masivas aumentan el brillo y el tamaño de estas formaciones lejanas.
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