No es fácil mantenerse vigente después de 30 años de vida, sobre todo en la era digital. Pero para los emoticones (expresiones faciales y otras representaciones gráficas), parece que la edad y la evolución tecnológica no afecta. Contrario a lo que se podría pensar, los años aumentaron su popularidad y fortalecieron su presencia en casi cualquier red social del mundo. Aunque no nacieron con ese propósito.
Scott Fahlman, creador de las famosas caras expresivas, narró al diario La Nación, de Argentina, que estos símbolos surgieron como una forma de contextualizar las listas de distribución de email, «para aclarar cuando algunas frases deberían ser recibidas con humor o cuando se trataba de un asunto de mayor seriedad y, así, evitar confusiones».
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