Dos amables mujeres dirán a los usuarios del aeropuerto internacional de Santiago de Chile los objetos que no pueden llevar en un avión. Lo harán todo el tiempo y sin hacer gestos groseros, además, ahorrarán el tiempo de chequeo tanto a policías como pasajeros.
En puntos estratégicos del aeropuerto fueron colocados dos hologramas para que puedan ser observados tanto por las personas que van a viajar como por sus acompañantes o quienes transiten por él, de acuerdo con un comunicado de la Dirección General de Aeronáutica Civil (DGAC), impulsora de la iniciativa.
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