Cuando una persona sufre un ataque cardiaco, su corazón queda afectado, ya que muere una parte que dejó de recibir oxígeno. Esta área es remplazada por una cicatriz que ya no trabaja de forma normal pues deja de latir dificultando el bombeo de sangre.
Por ello un grupo de investigadores han creado un spray eléctrico que dispara 10 mil voltios junto una chorro de células cardiacas, con esto se espera poder reparar el área afectada tras un infarto.
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