La creciente penetración de telefonía celular y dispositivos inteligentes en el país hacen voltear con optimismo a la banca móvil que ya alcanzó el primer millón de usuarios, según informó la Asociación de Bancos de México en mayo; pero esto implica dos grandes retos para los desarrolladores: impulsar la bancarización a través de soluciones básicas, y mantenerse a la vanguardia a través de los desarrollos más complejos.
Consulta de saldos, alertas de movimientos, transferencias bancarias entre cuentas, compra de tiempo aire, pago de servicios o transacciones desde cuentas móviles sin necesidad de plásticos bancarios que ofrecen las cuentas Transfer, son opciones disponibles con mensajes escritos.
Ver completo en: El Economista