La revista Science rompió sus habituales -y estrictas- normas de confidencialidad cuando, junto con el anticipo de los trabajos que se publicarán esta semana, liberó a la difusión pública dos de ellos que refutan una investigación del Instituto de Astrobiología de la NASA sobre una bacteria a la que se creyó capaz de desarrollarse sustituyendo el fósforo, un elemento vital para la vida, por arsénico.
La existencia de GFAJ-1, como se había bautizado a la bacteria, se había dado a conocer en una conferencia de prensa en diciembre de 2010 y había despertado enorme interés. Se creyó que los científicos habían encontrado una forma de vida que transgredía las reglas de la biología tal como la conocemos.
Ver completo en: El Universal