Satino, un chimpancé que se hizo famoso en 2009 por pulir y preparar cuidadosamente cada mañana las piedras que luego arrojaba contra los visitantes del zoológico sueco en el que vive, se ha superado a sí mismo y se ha convertido en un maestro del engaño.
El estudio de este comportamiento sugiere que los chimpancés tienen la habilidad de anticipar las acciones de los demás y de planificar en consecuencia una estrategia innovadora, según científicos cognitivos de la universidad sueca de Lund, que publican sus resultados en la última edición de la revista PLoS One.
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