El Telescopio Espacial Hubble consiguió imágenes de cuatro enanas blancas, estrellas como nuestro Sol que han agotado su combustible, rodeadas de polvo que contenía oxígeno, magnesio, hierro y silicio.
Un grupo de astrónomos de la Universidad de Warwick concluyó que los restos eran de planetas similares a la Tierra que fueron destruidos masivamente hace miles de millones de años. Las imágenes señalan la última fase de la muerte de estos mundos.
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