Astronomos de la Universidad Johns Hopkins observaron como un agujero negro devoraba a una estrella rica en Helio. Anteriormente ya se habían reportado este tipo de asesinatos estelares, aunque es la primera vez que se identifica la estrella víctima, la cual se encontraba en una galaxia a 2.7 millones de años luz de distancia de la Tierra.
Esta observación da cuenta de los sucesos que ocurren a los alrededores de agujeros negros supermasivos y las estrellas que son sus víctimas.
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