La nicotina es un teratógeno fetal que modifica la estructura cerebral del nonato, por lo que más tarde al entrar en contacto con el tabaco las probabilidades de que el menor se enganche con su consumo serán altas, por ello la madre debe evitar fumar durante el embarazo.
En entrevista el fundador de la Clínica del Tabaco, Eduardo Hernández, destacó que la creencia popular de que fumar en estado de gravidez es que el recién nacido tendrá bajo peso «es el menor de los problemas» .
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