Pocos saben que la vacuna contra la tuberculosis, llamada BCG, que sólo protege contra las formas extrapulmonares de la enfermedad, puede causar reacciones adversas en niños aparentemente sanos, pero que en realidad sufren una mutación genética.
Noé Ramírez Alejo, del Centro de Investigación y de Estudios Avanzados (Cinvestav) del IPN, indicó que una mutación genética es un defecto heredado en una molécula del sistema inmunológico que los predispone a desarrollar la infección, alteración que de no detectarse a tiempo, puede conducir a la muerte debido a un diagnóstico y tratamiento equivocado.
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