Un equipo internacional de científicos hizo el primer mapa en 3D de un gran terremoto, que les ha permitido estudiar al detalle cómo se movió y arrugó la tierra tras el terremoto de 7.2 grados que sacudió Mexicali, en el norte de México, en 2010.
Esta nueva técnica, en la que utilizan medidas con láser que pueden ser tan precisas como para referirse a centímetros, podrá ayudar a los científicos a entender mejor los riesgos de las fallas de la Tierra.
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