En el último tercio del sexenio los que en su momento fueron llamados «los megaproyectos de infraestructura» siguen a la espera de tiempos económicos -y ahora políticos- mejores: el puerto de Punta Colonet y el aeropuerto de Riviera Maya. Dionisio Pérez-Jácome llega a la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) como el tercer funcionario en ese cargo de la actual administración, después de Juan Francisco Molinar Horcasitas y Luis Téllez Kuenzler.
Ambas licitaciones se han postergado y sólo queda en marcha la del aeropuerto de Riviera Maya. De la pretendida solución a la saturación del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México, nada se ha avanzado. La tarea pendiente para Pérez-Jácome es concretar los concursos de esos megaproyectos y licitarlos. Sin embargo, a menos de un año de publicarse la lista de proyectos del PNI, la crisis económica internacional se convirtió en el principal factor que impidió la construcción de ambos proyectos y de otros más pequeños.
El PNI se integra de una lista de 296 proyectos, y desde su creación, funcionarios, inversionistas, constructores e ingenieros consideraron ambos proyectos como fundamentales para detonar el desarrollo económico del país. Todos los interesados observaron en el PNI la reactivación de una oportunidad para dar continuidad a proyectos de largo plazo en él país, más aún con la creación en febrero de 2008 del Fondo Nacional de Infraestructura (Fonadin).
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