Dinero

Por toda la ciudad se levantan edificios en suelos no permitidos y con permisos de construcción sospechosos. Uno de ellos es la Torre del Bicentenario, rebautizada con otro nombre. En estos días aparecieron algunas mantas de protesta colocadas por los vecinos de Virreyes, Polanco y Las Lomas. Una decía: «Demetrio, nos engañaste». Estaba dirigida -no sé si ya la quitaron- al delegado en Miguel Hidalgo, Demetrio Sodi de la Tijera. Los vecinos -muchos son panistas- son injustos al quejarse de que fueron engañados. Estarían en lo correcto si dijeran que fueron defraudados, que no es lo mismo, porque bien conocían cuando lo eligieron su sinuosa trayectoria en el priísmo y el perredismo. En esa demarcación se levantan varios edificios que violan los reglamentos. El titular de Seduvi, Felipe Leal Fernández, no es ajeno a lo que está sucediendo, y posiblemente tampoco Marcelo Ebrard. Es obvio que se hace de la vista gorda; la empresa constructora de la Torre Bicentenario -según dicen los que saben- suministra medios a las campañas políticas del perredismo capitalino.