Para una ciudad tan grande y compleja como la ciudad de México, ese presupuesto que propone el gobierno del DF para 2011 es en realidad muy poco, apenas unos 11 mil 400 millones de dólares. Peor tantito, con el tipo de políticas impositivas, presupuestales y administrativas del GDF, además del contratismo y corrupción, ese presupuesto es una miseria.
Como informó este miércoles a la Asamblea Legislativa, Armando López Cárdenas, secretario de Finanzas del GDF, esos recursos se distribuyen en cuatro ejes «principales» sí, pero muy desiguales: Inversión, 31,395 millones de pesos (22.9 por ciento del total), de los cuales 7,352 millones a la Línea 12 del Metro; 1,326 millones para líneas, redes y medidores de agua potable, construcción de tres plantas potabilizadoras, sustitución de colectores y 40 kilómetros de redes de drenaje y la construcción y rehabilitación de plantas de bombeo de aguas negras. También 988 millones de pesos para el saneamiento y operación del bordo poniente y el suelo de conservación y 960 millones a repavimentación y mejoramiento de vialidades.
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