Los primeros autos eléctricos de fabricación en serie saldrán a la venta el próximo mes en Estados Unidos y las empresas comercializadoras de electricidad están muy emocionadas… y también preocupadas. Un auto eléctrico puede consumir tanta electricidad como un hogar pequeño y el aumento en la demanda podría dejar sin energía a una casa o hasta todo un vecindario.
Con el fin de prevenir eso, las empresas trabajan apuradamente para modernizar transformadores y demás equipos donde se espera una elevada demanda de modelos eléctricos como el Leaf de Nissan y el Volt de Chevrolet. Los directivos de las empresas de electricidad temen que las dificultades para conservar cargados los vehículos de la primera oleada de compradores pudieran disminuir el ritmo de crecimiento de este nuevo nicho.
Las compañías eléctricas tienen suficiente capacidad instalada para alimentar a cientos de miles de autos eléctricos a nivel nacional. Pero pueden surgir problemas si aumenta la concentración de estos vehículos en determinadas zonas.
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