La Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) y la Comisión Federal de Electricidad (CFE) se enredan cada vez más al tratar de justificar los yerros cometidos para solventar la construcción fast track de la torre eólica, que alumbrará las actividades de la Cumbre sobre Cambio Climático a celebrarse en Cancún, a finales de este mes. De mayo a junio pasado, la CFE diseñó la Manifestación de Impacto Ambiental (MIA) para el proyecto Aerogenerador Eléctrico de Cancún, que ingresó el 21 de junio al Procedimiento de Evaluación de Impacto Ambiental de la Secretaría.
En plena evaluación y, sin haber obtenido la autorización correspondiente, iniciaron la semana pasada la colocación de la estructura, lo cual fue denunciado por el Centro Mexicano de Derecho Ambiental (Cemda) ante la delegación de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) en Quintana Roo.
La colocación del aerogenerador eléctrico de Cancún prosigue en el sitio para el cual se estaba solicitando la autorización y registra un avance considerable. La columna de más de 85 metros de alto se instaló, lo mismo que la turbina. Pero la ubicación autorizada originalmente era diferente.
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