Por encontrarse en zonas de alto riesgo y tener una infraestructura destruida que pone en riesgo a la población estudiantil, al menos 700 escuelas de educación básica tienen que derruirse y construirse nuevamente. El director del Instituto de Infraestructura Física Educativa, Salvador José Sevilla Romero, informó que de acuerdo aun diagnostico que se realizo en los 10 mil 500 centros educativos que hay en el estado con una población estudiantil de más de un millón 25 mil estudiantes, 700 escuelas tiene qué ser sustituidas.
En dos años, con una inversión de 150 millones de pesos sólo se han podido reconstruir 50 centros educativos. De acuerdo al diagnostico que se realizo de los centros educativos en el estado, las 700 escuelas desde nivel preescolar, primaria y secundaria se ubican en Acapulco, Zihuatanejo, Chilpancingo, Tlapa de Comonfort, Marquelia, San Luis Acatlán y en otras localidades que son altamente sísmicas.
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