La falta de ingeniería en México genera sobrecostos y retrasos en la ejecución de proyectos de infraestructura, de acuerdo con lo observado en proyectos aplazados. Tal es el caso de la terminal de almacenamiento y reparto de Tapachula, para la cual, desde septiembre de 2009, no terminan de definir si la salida de los combustibles se hará por autotanque o por ductos. Así como la Estela de Luz del Bicentenario, cuya obra debía estar lista para septiembre de 2010, fue aplazada un año por la falta de una sencilla ingeniería que debió desarrollarse previamente a la ejecución de la obra.
Jorge Borja, consultor, planteó que la problemática radica en el desmantelamiento de la ingeniería mexicana que se ha dado a lo largo del tiempo y que ha provocado alta dependencia del extranjero. Por ejemplo, con Pemex, la CFE y la iniciativa privada, apenas hay una capacidad de ingeniería de 8 millones de horas hombre, contra los 20 millones que requieren los proyectos que deberán desarrollarse a futuro. «Los recursos necesarios (de ingeniería) que se tienen en el País no son suficientes para enfrentar los proyectos que se tienen en los distintos sectores», dijo.
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