Diputados federales, el Gobierno de Hidalgo y hasta el Gobernador electo, Francisco Olvera, integraron un bloque para exigir que la Federación regrese al estado los mil 500 millones de pesos con los que compró las 700 hectáreas para la construcción de la refinería de Tula. El legislador priista David Penchyna sostuvo que su partido respaldará a la bancada hidalguense en la Cámara de Diputado porque considera injusto que el Gobierno y el pueblo de Hidalgo carguen con un costo financiero tan alto, además de que exigirán que inicie ya la construcción de la planta.
El Congreso del estado aprobó la contratación del empréstito puente con Serfín, banco que liberó de inmediato los mil 500 millones de pesos para que Hidalgo ganara el proyecto a Guanajuato, Tabasco, Campeche, Michoacán, además de Veracruz, entre otros. En tanto, constructoras hidalguenses participan en la licitación de la obra de construcción del bardeado perimetral de la refinería. Ocho empresas locales se asociaron para pujar por el contrato – por 77 millones de pesos- de la obra cuyo arranque está programado para el próximo 15 de noviembre.
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