Dado que el Fondo Nacional de Fomento al Turismo (Fonatur), cuya titular es Adriana Pérez Quesnel, no puede hacer frente a su gasto corriente con recursos fiscales, la caída en la venta de sus propiedades se ha convertido en un serio problema. Hoy la institución lanzará una oferta, que si no es porque se trata de inmuebles para casas de descanso, comercios y hoteles, parecería una apuesta de supermercado para ganar liquidez.
Resulta que hasta ahora, quienes desean comprar uno de estos activos del Fondo, tienen que entregar como anticipo 30% y pagar el resto en un periodo de un año. La institución tiene 414 lotes que no se han vendido a lo largo de un año; una situación que es necesario atribuírsela a la crisis económica mundial, la nueva influenza y demás jinetes del Apocalipsis que han cabalgado encima del turismo.
Ahora la propuesta es amarrar las ventas con 10% del valor del inmueble y después hacer pagos a ocho años, con una tasa de TIE más 1.75% o TIE más 4%, dependiendo del destino. Habrá una opción de 30% de enganche y 12 meses con intereses, así es que nada más faltará que digan sus anuncios: «Aceptamos tarjetas de los bancos participantes.»
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