El desfogue de las presas Falcón y Venustiano Carranza mantienen desbordados los ríos Bravo y Salado que inundan comunidades y poblados en las partes bajas de Tamaulipas, Coahuila y Nuevo León, y cortaron las vías férreas, caminos y carreteras que comunican a la frontera noreste con el resto del país.
A 13 días del impacto del huracán Alex, la Comisión Internacional de Límites y Aguas entre México y Estados Unidos (CILA) aumentó el desfogue de la presa Falcón, en Tamaulipas, y alertó a comunidades ribereñas del río Bravo a tomar precauciones ante la creciente.
Aunque los puentes internacionales están abiertos, la circulación es local en el II Juárez-Lincoln, I Puerta de las Américas y el III Comercio Mundial, en Nuevo Laredo, así como en el Reynosa-Hidalgo, en Reynosa, y el Solidaridad Colombia, en Nuevo León.
Ver más de la nota