Han pasado 25 años y la herida aún no cicatriza; todavía en ella emana sangre de dolorosos y frustrantes recuerdos. Y pese a que desde hace años las autoridades aseguran que en la Ciudad de México “ya no hay damnificados”, para la mayoría de los capitalinos siguen presentes las terribles escenas del 19 y 20 de septiembre de 1985.
En la mayoría de los lugares donde ocurrieron derrumbes, las autoridades cumplieron con no permitir construir nuevos edificios, pero en otros esta norma no se respeto. Así, donde se asentaba el hotel Regis, en la esquina de las avenidas Juárez y Balderas, hoy está la Plaza de la Solidaridad, para recordar a las víctimas del terremoto.
En San Antonio Abad número 150, así como otros edificios aledaños, que si bien no cayeron el día del sismo resultaron severamente dañados, por lo que fueron derrumbados, el área se recuperó y ahora existen varias tiendas comerciales de ropa. Sin embargo, la construcción más controversial ha sido donde estaba ubicado el hotel Del Prado, área en la que hoy se erige el Hotel Hilton. Cabe recordar que en 1993, la empresa inmobiliaria Reichmann International planeaba construir en 13 manzanas, seis con fachada a la Avenida Juárez y tres torres para oficinas, comercios, departamentos y oficinas, pero no tuvo éxito.
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