Un nuevo tipo de plástico derivado de las bacterias, que es biocompatible, termoplástico y no contaminante, se desarrolla en la UNAM para utilizarlo en un futuro como material para elaborar implantes médicos, en ingeniería de tejidos o para hacer dispositivos de liberación controlada de fármacos.
En el Departamento de Microbiología Molecular del Instituto de Biotecnología (IBt), Daniel Segura González y Guadalupe Espín Ocampo estudian los polihidroxialcanoatos (PHA), una especie de poliésteres producidos por la bacteria Azotobacter vinelandii como material de reserva de carbono y energía.
Leer noticia completa en: Milenio.
IMPORTANTE:
Sí: El usuario podrá preguntar, felicitar, realizar críticas constructivas y/o contribuir con opiniones relevantes en el campo de la ingeniería e infraestructura.
No: Molestar, intimidar o acosar de ninguna manera.Tampoco utilizará el espacio para la promoción de productos o servicios comerciales, así como de cualquier actividad que pueda ser calificada como SPAM.
Para saber más consulta los Términos de Uso de INGENET.