Hace 50 años un hijo de granjero encontró una extraña roca y se la regaló a un compañero, quien la tuvo como adorno de jardín hasta la actualidad, sin saber que tenía un meteorito tan antiguo como el Sistema Solar.
Hallado en Baviera (Alemania), el meteorito permaneció como pieza decorativa durante décadas. Hasta que un periodista se interesó en él y decidió entregárselo a un grupo de científicos de la ciudad de Augsburgo, como señala el portal “Der Spiegel”.
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