Un perro de nombre “Cliff” se ha convertido en uno de los principales apoyos con los que cuenta el centro médico de la VU University, en Amsterdam, Holanda, debido a su capacidad para identificar a los portadores de la bacteria mortalmente peligrosa “Clostridium difficile”.
Según han dado a conocer sus entrenadores, este simpático beagle cuenta con un poderoso olfato que permite ubicar perfectamente a las personas afectadas por la bacteria antes mencionada.
Prácticamente la precisión con la cuenta “Cliff” es total, por lo que los expertos del hospital se encuentran evaluando la posibilidad de entrenar a algunos perros más para que los apoyen en sus tareas diarias.
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