La Comisión Federal de Competencia (CFC) negó a Servicios Aeroportuarios del Sureste (Asur) su autorización para participar en el proceso de licitación para la construcción del nuevo aeropuerto de la Riviera Maya en Quintana Roo, aunque dio su visto bueno y recomendación a los dos grupos interesados restantes. De acuerdo con información del organismo, la negativa se basa en la posibilidad de que dos terminales aéreas, controladas por una misma compañía, restaría beneficios a los consumidores y al sector turismo de la zona.
Es por ello que el pleno de la CFC resolvió, por mayoría de votos, no autorizar la participación de Asur en el proceso de licitación para la nueva terminal, pues con ello busca evitar una concentración excesiva en el mercado de servicios aeroportuarios en la región Cancún-Riviera Maya. En un comunicado, la CFC dijo que de otorgar una licitación más a Asur en la zona se mermaría de manera importante la competencia entre ambas terminales, ya que su administración obedecería a los intereses de una misma empresa.
Explicó que la corta distancia de apenas 130 kilómetros que habrá entre los aeropuertos de Cancún y la Riviera Maya, generarán que una de las zonas turísticas más importantes, como lo es Playa del Carmen, quede prácticamente en medio de las dos terminales.
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