En el País hay más de 20 obras públicas cuyos constructores buscan que se detengan debido a problemas de inseguridad, informó la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción (CMIC). Los constructores están preocupados, no pueden hacer, no le van a entrar, no tienen con quién entrarle”, dijo Eduardo Correa Abreu, presidente del organismo.
Rechazó dar los nombres de las empresas y proyectos, pero aclaró que si no se cancelan las constructoras involucradas, están en riesgo de quebrar, porque no van a terminar los trabajos. Por lo pronto, las obras están en proceso, aclaró. Estados del norte, como Tamaulipas y Sinaloa, y Guerrero son los principales lugares donde el crimen organizado afecta el trabajo de los constructores, o particularmente en Ciudad Juárez.
En Chiapas hay otros tipos de problema, pues ahí las comunidades piden cuotas para poder pasar explicó Correa Carreteras y obras de protección que se construyen en ríos-y presas, son las que presentan estas dificultades, comentó Correa “La inseguridad sí está afectando.’ Hay inseguridad en muchas partes y regiones del País donde los constructores ya no quieren trabajar, ni siquiera en obra pública, mucho menos en obra privada”, señaló en conferencia de prensa.
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