En México no se fabrican las lámparas ahorradoras de energía que por ley deben sustituir a los 250 millones de focos que se utilizan en el país, lo que significa que los productores nacionales de focos incandescentes deben modificar sus sistemas productivos o convertirse en importadores, consideró el experto en temas eléctricos Jaime Salazar Figueroa.
El también presidente y director general de la Expo Eléctrica Internacional señaló que en México la industria dedicada a la fabricación de sistemas de iluminación emplea a 40 mil personas, quienes sólo elaboran focos incandescentes. La normatividad prohibe la venta de esas lámparas de manera paulatina desde 2011 hasta 2014. La NOM en la materia establece que las lámparas incandescentes de 100 vatios y mayores no podrán comercializarse a partir de diciembre de 2011; las de 75 vatios a partir de diciembre de 2012 y las de 60 y 40 vatios desde diciembre de 2013.
Los industriales mexicanos tendrán que adaptarse para cumplir con esa norma y fabricar los productos en México o importarlos de Asia, Europa y Sudamérica. Sin embargo, también tienen la opción de seguir fabricando los focos incandescentes y venderlos en África y en países donde todavía no se prohibe su venta, opinó. La energía consumida por un foco incandescente promedio es de 75 vatios (equivalente a una lámpara ahorradora de 20 vatios) y tiene una vida útil de mil horas, lo que equivale a una duración promedio de 285 días, por foco en promedio, mientras que en el mercado ya se comercializan focos de leds que duran hasta cien mil horas.
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