La autoridad supervisora del mercado bursátil multó con 12.1 millones de pesos al Grupo Industrial Saltillo, por haber revelado información errónea a los inversionistas sobre su posición en instrumentos derivados financieros en el otoño de 2008, cuando la agudización de la crisis financiera provocó la devaluación del peso.
La Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV) encontró que el consorcio industrial, con intereses en la construcción, fundición y autopartes, difundió a la bolsa local tres reportes con información errónea sobre el efecto financiero de las inversiones realizadas con derivados financieros, un tipo de instrumento altamente especulativo. Un cuarto reporte, en este caso sobre reclamos de pago de diversos acreedores de derivados, no fue revelado con oportunidad al mercado, añadió. Según la CNBV “no existió dolo o mala fe” de la empresa o de su entonces director general, Adán Elizondo Elizondo, en la difusión de información errónea.
El Grupo Industrial Saltillo, fundado en 1928 en la capital de Coahuila, es un controlador de empresas en el sector de la construcción, fundición para motores, autopartes y muebles para el hogar. Está dirigido por Alfonso González Migoya, también presidente del consejo de administración. Cotiza en la Bolsa Mexicana de Valores y, por tanto, está obligado a cumplir reglas para divulgar de manera oportuna información que pueda afectar el precio de la acción.
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