A pesar de que hay las condiciones técnicas y jurídicas para propiciar la entrada de una nueva cadena de televisión abierta a escala nacional, derivada del reciente anuncio sobre el apagón analógico, el país carece de voluntad política para propiciar la participación de un nuevo oferente de contenidos, indicaron analistas del sector consultados.
El pasado 2 de septiembre el Ejecutivo federal emitió un decreto para adelantar el apagón analógico en 2015; indicó que este proceso permitirá que los televidentes tengan más opciones de canales y contenidos, además de que se liberará una porción de espectro, conocida como la banda de 700 megahertz, con la cual es posible ofrecer servicios de telecomunicaciones de última generación.
Al respecto, Irene Levy Mustri, especialista del sector recordó que en el año 2007 la firma Casa Saba intentó incursionar como una nueva cadena televisiva en asociación con la compañía estadounidense Telemundo, las cuales se aliaron para crear la empresa Palmas 26, misma que solicitó una concesión de espectro a la Comisión Federal de Telecomunicaciones (Cofetel) para emitir contenidos de televisión; en respuesta, Televisa y TV Azteca proyectaron reportajes en donde acusaban a Casa Saba de ejercer prácticas monopólicas en el mercado de medicamentos.
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